Con la llegada de las nuevas tecnologías al mundo de los libros y las bibliotecas, el papel acabará siendo considerado el abuelo de los soportes de los libros. En un reciente artículo publicado por El País este 12 de octubre de 2009 (“El papel resistirá frente al libro electrónico”), expertos en la materia han valorado si el papel desaparecerá como soporte de lectura siendo engullido por las nuevas tecnologías. Como indica el título de dicho artículo, los especialistas han vaticinado que el papel pervivirá durante mucho tiempo, eso sí, conviviendo a la misma vez con los nuevos soportes. Rotundo en sus declaraciones fue Antonio María de Ávila (director general de la Federación de Gremios de Editoriales de España, FGEE), afirmando:
"Los dos formatos (digital y tradicional) van a convivir durante muchísimo
tiempo"
Bajo mi punto de vista y mi experiencia en el mundo digital y tecnológico, me atrevo a refutar dicha afirmación, pues no tenemos más que mirar a nuestro alrededor y echar la vista un poco hacia atrás para ver que la tecnología ha sido más rápida devastando de lo que Ávila considera “muchísimo tiempo”. El siglo XXI ha sido el verdugo de las ya históricas cintas VHS y la revolución para la imagen: con la llegada de los DVD’s en la década de los 90, el VHS veía cómo se acercaban rápidamente sus últimos días. El DVD se hizo dueño y señor de la pantalla de televisión, pero sus años de monopolio se desvanecieron cuando asomaron la carcasa el Blue-Ray y el HD DVD; finalmente el Blue-Ray fue más fuerte, y promete buenos resultados. Lo mismo ocurrió en el panorama musical: el cassette fue desbancado por el CD, y el CD está siendo sustituido por los sistemas de almacenamiento en memoria flash (iPod, MP4, etc.) Algo similar ocurriría cuando comenzaron a introducirse en nuestra sociedad los primeros teléfonos móviles: todos serían un poco reacios a esto de llevarse el teléfono a la calle pero, ¿por qué no? Realmente es muy cómodo llevarte el teléfono a la calle y estar siempre comunicado; es más, mucha gente opta por no tener teléfono fijo en casa y si por tener teléfono móvil. Exactamente igual ocurrirá con el papel y el soporte digital: ¿para qué seguir comprando libros si es más cómodo tener muchos en un espacio más pequeño y fácil de manejar?
En cuanto al tiempo en el que el papel será casi totalmente reemplazado por los e-books, me atrevería a decir que dentro de no muchas generaciones. Llegará un momento en que nuestros hijos, nietos y bisnietos no sepan utilizar otra cosa más que la tecnología y entonces ¿por qué deberán usar el papel si no será a lo que estén acostumbrados?
Sin embargo, algo que si ralentizará la llegada absoluta de los libros electrónicos son sus altos precios (soporte de lectura y precio de adquisición del libro), ya que en comparación con el libro tradicional, sale perdiendo. En el artículo he podido leer que el libro tradicional tiene un 4% de IVA, mientras que el libro digital tiene un 18% de IVA (lo cual encarece el libro) ya que no se considera como un libro, sino como una prestación de un servicio. Y esto es como todo, mientras no se acabe de explotar un producto, no se legará el lugar a otro que agilice la situación y traiga más ventajas (ejemplo petróleo-coches ecológicos; hasta que no se explote todo el petróleo que hay en el mundo y no saquen una importante tajada sus benefactores, no habrá cabida para la energía ecológica, la cual daría un gran respiro al planeta) Ni que decir tiene que millones de árboles no serían talados para darnos a nosotros un rato de lectura, pudiendo tener muchísimos títulos en un trozo de plástico y así ahorrar papel. Lamentablemente, hoy en día impera la ley de no cambiar si algo es rentable, a pesar de que con ello se malgaste energía y se dañe el medio ambiente.
Aún así, considero que podemos estar tranquilos, pues la gran fuerza arrolladora de las tecnologías hará que pronto estemos leyendo en soportes digitales y no en papel.
14-10-2009
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