Me alimento porque puedo

La Web 2.0. ha sido un gran avance para la Humanidad en sí. Sí, sí, digo la Humanidad aunque pueda sonar tremendista. Fue un gran paso para la Humanidad la creación del ferrocarril y así poder llegar a sitios lejanos en la mitad de tiempo que se hacía hasta el momento. También fue una gran invención para la Humanidad la creación de la imprenta, ya que hacía llegar libros y escritos a un mayor número de usuarios que hasta entonces no podían hacer por la escasez de ejemplares. También fue un gran avance para la Humanidad la creación del teléfono, ya que nos permitía poner en comunicación a una persona de Berlín con otra de Texas. Entonces, no os sorprendáis si digo que la Web 2.0. ha sido una gran avance para el hombre, ya que nos permite conocer la información que ha publicado alguien en Nueva York e incluso poder decirle inmediatamente si nos ha gustado o no su aportación (¡incluso sin saber su teléfono móvil!).

Como dijimos en el post anterior, la Web 2.0. ha permitido que las personas nos retroalimentemos del trabajo abierto de otros, y a la vez podemos ofrece nuestros propios conocimientos. Lo que vulgarmente conocemos como un “quid pro quo”.
Otro aspecto que también comentamos anteriormente fue que, al igual que las empresas, las webs han diseñado un esquema de trabajo en el cual se contempla la satisfacción del usuario, es decir, no voy a publicar o mostrar algo que sé que no es necesario para mis lectores o que puede resultarles superfluo. De esta forma, las páginas webs se asemejan a empresas que trabajan para y por sus clientes. Hasta tal punto, de que no es necesario de que busquemos la información, sino que ella misma viene hacia nosotros. Las empresas hoy en día nos bombardean en nuestra casa, mientras echamos una siesta con la tele encendida o durante los anuncios de una buena peli, con numerosos anuncios. O bien recibimos millones de correo electrónicos que nos ofertan maravillosos productos rebajados. O nada más abrir el buzón de casa hallamos cinco panfletos de propaganda.

Pues la Web 2.0. actúa de forma similar. Para nada nos bombardea ni nos atosiga con esplendidas promociones, pero si que nos acerca la información allí donde nos encontremos. ¿Cómo? Mediante los RSS, que son algo parecido a la Beta Perpetua.

¿Por qué? Porque continuamente está actualizando la información que nos interesa conocer. Pongamos un ejemplo: imaginémonos que nos interesa mucho un blog que habla sobre cocina, y especialmente nos atrae la la cocina asiática. Pues bien, encontramos un magnifico blog que nos ilustra en este tipo de comida, pero no nos apetece estar día tras día visitando su página ya que, en muchas ocasiones, su Webmaster no puede estar todo el día publicando recetas, modos de cocción, ingredientes, etc.

Como todo blog digno, este blog tendría un pequeño botoncito titulado “RSS”; si lo pulsamos podremos subscribirnos a esta página (ya sea copiando una URL o bien insertando nuestra dirección) y leer toda actualización que se realice en ella desde nuestro lector sin tener que visitar constantemente dicho blog.

De esta forma, estaremos alimentados continuamente por esta página, que bien puede ser de cocina como de pintura, bibliotecas, perros, gatos, mochilas, fotografía, ordenadores, etc. De todo lo que queramos, porque la Web 2.0. tiene esa característica, que continuamente nos alimenta incluso sino lo necesitamos.

20-01-2010.